lunes, 20 de diciembre de 2010

Si no digo nada

Si no digo nada antes de fin de año, creerán que ha ganado la censura. Que el flan perfecto no cree en la navidad y que está en contra de la pirotecnia. Pero las palabras salen como birras estos días, casi sin excusa, y van a parar a un doble fondo que parece absorber todo, como el hígado.
Si no digo nada, qué pensarán mis blogs más amigos? Dirán de mí un espacio sin alma, frío como las fiestas del gran país del norte, sintetizadas en la desdichada noche buena del pequeño Kevin, mi pobre angelito.

Si no digo nada puede que se seque la tinta y se pegue en paredes de mi conciencia, a modo de alquitrán. Puede que me atormente por siempre. Las gansadas no dichas, los recuerdos no contados; el temor de cualquier charlatán.

Son épocas de reflexión, de balance, de una feroz autocrítica. Los proyectos no se han cumplido, las metas no se ven ni siquiera a cierta distancia y lo que uno creía crecimiento no es otra cosa que envejecer.
Madurar queda para las frutas y para los proyectos de ley.

Con la tranquilidad del incumplimiento, empiezo a fijar objetivos para un 2011 muy cercano, vecino al fin del mundo y anfitrión de la Copa América, junto a nos los representantes del pueblo argentino.

Empiezo a vivirlo, y a usar la cabeza para cosas que se resuelven en el corazón.

2 comentarios:

  1. muy bueno manolito, una de las mejores narraciones pa terminar el año!

    abrazo!

    "la navidad no es navidad sin arbol de navidad" Kevin Mcalister

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  2. che flan ferpecto! a ver si jugamos unos pinpones antes de que se acerque más el fin del mundo, ahi en acevedo y corrientes no cierran ni un segundo nunca (o tal vez un rato cierran a las seis am para limpiar)

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