lunes, 14 de diciembre de 2009

Palabras

Ahora sí las palabras. Porque el calor. Y por todo.
Las palabras como residuo de la noche pasada. Apenas el polvo, el recuento. Y lo arbitrario. Cada letra que vale por mil. Porque las imágenes. Y porque los mitos.
Las palabras porque el deseo y porque el hambre. Cada letra, mil futuros como fábulas. Y una coincidencia. Como el azar y como el amor. Porque la vida. Como todo.
Las palabras para ella. Porque el decirlo y el pronunciarlo. Cada letra como un bote que hace agua. Por lo vago. Porque buscarlas. Y por todo.
Las palabras para mí. Como una aspirina. Porque las ideas y porque el cansancio. Cada letra que vuelve al revés. Porque el lector. Y el amigo del lector.
Las palabras porque sí. Porque hay que decir muchas por día. Y por lo de la risa. Que también. Como un ejercicio. Porque el corazón y porque la familia.
Las palabras para más palabras. Como un pinchazo. Porque el otro. Cada letra un acierto o un absurdo. Porque los juicios.
Las palabras como líneas y sombras. Porque el contorno y porque los puntos. Cada letra y sus compañeras para descubrirnos. Porque el miedo. Y porque los gritos.