miércoles, 1 de septiembre de 2010

Inescrutable

El flan perfecto pierde el Norte por lo poco letrado, y por lo inexperto, en los asuntos del corazón.

Lo intenta. Busca por los pasillos de su alma un reguero de verdades. Pero las confunde con venas azules que terminan en viscosos aparatejos, de ruidos indescifrables.
Consume kilómetros de pensamientos que se atascan antes de llegar a buen puerto, apretados por un colesterol de frases vacías y panceta.

Vuelve a intentar. Se asoma a espiar huecos inhóspitos de su conciencia, descascarados por la humedad y reducidos al abandono. Grita de a ratos hasta que ni el eco responde y vuelve rendido sobre sus pasos, sin el menor reparo, como si patease una fábrica deshabitada.

Se queda pensativo. Medita el tema de la tercera persona y lo asocia con una impunidad ficticia, comparable a la de las peores atrocidades, cometidas por los peores hombres. Apura el paso, inquieto, como asustado por su propia sombra. Alcanza a ver su reflejo en un charco justo antes de caer. Una mueca deformada vuelve sobre sus pupilas hasta que el golpe seco del porrazo lo deja inmóvil, con los ojos perdidos a unos pocos centímetros del suelo.

Balbucea y busca entre unas cuantas personas el rostro familiar que termine por sacarlo de allí, bajo el simple consuelo de que todo fue un sueño. Pero el tiempo transucurre con las pausas justas que lo demuestran cierto. Puede intuir que el grupo se aleja y que empieza a quedarse solo. Abre la boca con esfuerzo pero al principio un sonido gutural reemplaza a las palabras.

Casi sin aliento, con la cara apoyada sobre el piso susurra una frase inescrutable. Las compuertas de sus ojos se cierran y atrapan unas cuantas lágrimas en el camino, mientras que otras más afortunadas se lanzan a la carrera sobre la mejilla y se estrellan de un salto contra el oscuro suelo.

1 comentario:

  1. muy bien, buenas metaforas y bien lograda la sensacion de angustia. aunque yo particularmente soy mas fan de los relatos clasicos, mas lineales, como la mujer del te por ej. Algunos diran q soy aburrido, otros q soy un genio.

    un abrazo!

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