Debió parecerle una buena idea tirarse sobre el pasto boca arriba, porque eso fue precisamente lo que hizo.
Debió sospechar que la humedad del suelo iba a enfriar al menos la mitad de su cuerpo y que el rocío se ocuparía del resto.
Debió saber que estaba algo triste, porque dejó escapar unas cuantas lágrimas, que cayeron en dos bandos, uno a cada lado de su rostro.
Debió haberse dormido en medio de esos pastos, que a la altura de sus ojos eran verdaderos edificios.
Debió despertarse con la mañana, y ver su cuerpo bajo el blanco de la escarcha.
Debió desayunar casa adentro, tiritar un buen rato y sentirse reanimado.
O moverse aunque sea un poco. Evitar volverse parte del barro.
pareceria sacado de mi autobiografia, q no existe, pero q seria mas o menos asi
ResponderEliminarabrazo!
Excelente. Contundente. Impecable. Besos.
ResponderEliminarme hice pis.. digo, me hice barro!
ResponderEliminarmuy bueno!
abrazo
Muy bueno Manu, éste está increíble.
ResponderEliminarFer.